Publicado en La Opinión de Extremadura.
Plasencia, que estaba acompañada por el alcalde de la puebla de Guadalupe extremeña y un representante de la Embajada de Perú en España, fue recibida por Alberto Casero y tras un breve encuentro con los medios de comunicación, intercambiaron los regalos oficiales.
La primer edil guadalupana hizo entrega a Casero del Acta de consistorio peruano por el que se le hace entrega de la medalla de la ciudad, “el más alto honor que concede la ciudad de Guadalupe a una persona”, y de una placa que representa una de las potencialidades más singulares de esta ciudad: el caballo de paso. Igualmente, le hizo entrega de un “pendrive” que contiene toda la información de la ciudad y un pieza de la cerámica más representativa de su comarca.
Por su parte, Casero entregó a Plasencia una copia facsimil de uno de los documentos más representativos del archivo histórico de Trujillo: la cédula real por la que se otorga el derecho de mercado a la ciudad.
La primera edil de Guadalupe de Perú tuvo palabras de elogio para el alcalde Alberto Casero, a quien tuvo la oportunidad de conocer recientemente en los actos de celebración del Aniversario de la ciudad de Trujillo en Perú, y reconoció la emoción que había sentido al estar en Guadalupe, semilla y origen de la ciudad de gobierna en su país, de la visita al monasterio y, en especial, a la “Virgen morenita”, de la que poseen una copia exacta en Perú, y de la belleza y hospitalidad tanto de Guadalupe y su corporación como de la de Trujillo.
Posteriormente, ambos alcaldes acudieron a la plaza mayor para asistir al acto de inauguración de la Feria del Libro, donde el presidente de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, Santiago Castelo, dedicó a Lourdes Plasencia unas bellas reflexiones sobre la importancia de aunar las culturas “de ambas orillas”.
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