El árbol de la Quina -no confundir con quinua-, que aparece en el escudo nacional representando la riqueza vegal peruana, cuyas bondades curativas se remontan a los tiempos preincas y que los virreyes la conocieron como "polvos milagrosos", pues curaban de todo, está en peligro de extinción por su explotación indiscriminada.
Alarmados por esta situación un grupo de docentes de la UNT y la UPAO han emprendido la encomiable tarea de luchar por su salvación y han organizado la expedición científica denominada “Por la ruta del árbol de la Quina” que busca recuperar este emblemático árbol antes del bicentenario de la Independencia del Perú el 2021.
Con tal propósito vienen realizado varias plantaciones del árbol en diferentes pueblos y ciudades de nuestro país, teniendo como meta reforestar todas las plazas públicas del Perú, según ha revelado el Lic. Roque Rodríguez Barrutia, presidente del Instituto Nacional de Investigación de la Quina.
La expedición se inició con una visita al pueblo La Cascarilla, provincia de Jaén, uno de los pocos lugares donde este árbol tiene una presencia importante. Sus pobladores lo conocen como “Cascarilla” que ha dado nombre al pueblo.
En Trujillo hay dos árboles plantados en el jardín Botánico y en el Cusco han solicitado al Iniec Quina la siembra de plantaciones del tipo "Cinchona sp" que tiene un gran efecto protector para el hígado.
Los investigadores han logrado identificar 12 especies de las 18 existentes en el Perú; un ensayo de germinación in vitrio con resultados satisfactorios y generado una especie pequeña que permitirá sembrarla en maceteros para uso doméstico y decorativo.
También han realizado el documental “Quina, un Grito de Rescate”, cuya propagación debemos apoyar pues servirá para que muchas personas se interesen en su preservación. Sumémonos a esta cruzada para salvar a tan emblemático y valioso árbol nacional.
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